viernes, 5 de marzo de 2010

Educación, Currículum, Comunicación y Resultados

Por David Maldonado
Ha sido una satisfacción leer seis diferentes posturas sobre el papel del curriculum en diferentes posturas y enfoques. Alguno hace referencia a la falta de su aplicación en el sector salud y los beneficios que se reportarías; otro, a lo importante que es la congruencia y el modelaje con el ejemplo de los profesores en el currículum oculto; uno más a la estrecha relación del la psicología educativa y el currículum, un binomio inseparable; también se habla de las reformas educativas que tanto hace falta a la educación básica como cimiento de la construcción del ser humano; uno más, a la falta de congruencia y calidad moral con que se maneja la educación actualmente, y por último, al desempeño que día a día tenemos los profesores en el aula de clase y que poco se ocupan quienes administran la educación de otorgar las facilidades por que sea una educación de fondo, para la vida como dice Paulo Freire.
Después de las sesiones de la materia de currículum y las lecturas de los ensayos de mis compañeros se puede percibir el significado y la trascendencia de lo que es el diseño curricular no solo de una u otra carrera, con sus conocimientos específicos de la disciplina, sino en general como un proyecto de nación formativo, administrado por los gobernantes y operado con la misma intención de los involucrados en su ejecución, desde el personal directivo de una escuela hasta la persona que limpia las aulas; con la firma convicción de que la educación es el mejor herramienta del ser humano. Todo acto educativo obedece a determinados fines y propósitos de desarrollo social y económico y en consecuencia responde a determinados intereses sociales, se sustenta en una filosofía de la educación, se adhiere a concepciones epistemológicas específicas, tiene en cuenta los intereses institucionales y, por supuesto, depende en gran medida de las características, intereses y posibilidades de los sujetos participantes, es decir, de estudiantes, profesores, grupo y demás factores del proceso. Para cumplir con esta concepción de un acto educativo como unidad y muestra del proceso de enseñanza aprendizaje, es necesario definir el significado de este proceso como una unidad dialéctica entre la instrucción y la educación; igual característica existe entre el enseñar y el aprender, todo el proceso de enseñanza-aprendizaje tiene una estructura y funcionamiento sistémicos, es decir, está conformado por elementos o componentes estrechamente interrelacionados. Para abanderar este enfoque de enseñanza-aprendizaje es necesario recordar que la sociedad gesta instituciones, para resolver un problema de gran trascendencia, problema este que se denomina encargo social y que consiste en la necesidad de preparar a los ciudadanos de esa sociedad tanto en el plano educativo-formativo como en el plano instructivo-técnico. La sociedad presenta problemas, necesidades sociales a satisfacer que tiene un momento histórico concreto, y a partir de esas necesidades se proyecta el proceso de enseñanza aprendizaje.
De acuerdo a V. Ojalvo (1999), las variantes para el desarrollo de las competencias comunicativas necesarias para la comunicación interpersonal en el trabajo en colaboración durante el proceso de enseñanza aprendizaje, además de las que competen al rol del profesor y al rol del alumno se encuentran:

1.- Actitud positiva y constructiva por parte de los interlocutores. Esto presupone hablar con el ánimo sincero de contribuir al entendimiento y a la solución de problemas tratados.

2.- Deben querer entenderse. Esto supone: aportar la información suficiente y necesaria para que se entiendan, expresar ideas y argumentos que tenga que ver con lo que se discute, no salirse del tema, no hablar sin saber lo que quiere decir, pensar con anterioridad lo que desea expresar, no improvisar. Expresar sus ideas de un modo que los demás puedan comprenderlo, asegurarse de que los demás entienden de igual modo a cómo usted lo entiende. Percibir la facilidad de comprensión de los demás respecto de lo que usted expresa y adaptarse a sus requerimientos. No hacerse el sabio.

3.- Los interlocutores deben respetar la verdad: según Sullivan, 1995, el principio colaborativo se caracteriza por; calidad: decir cosas veraces; cantidad: dar información justa; relevancia: información oportuna o a tiempo, y de modo pertinente, a fin de evitar la oscuridad y ambigüedad en el diálogo. No debe decirse lo que no se sabe, lo que es falso, o no afirmar tajantemente cosas sin pruebas.

4.- Deben respetarse mutuamente. Esto presupone evitar prepotencia, autoritarismo, coerción. Se debe crear una situación de igualdad, en la que nadie acapare ni centralice la palabra y se deje hablar a todos.

5.- Los interlocutores deben implicarse personalmente en el intercambio de opiniones y razones, es decir, que se comprometan constructivamente en el discurso dialógico, considerando las razones ajenas, expresando las propias y modificándolas si es necesario.

6.- En el proceso comunicativo es relevante el saber escuchar las ideas de los otros. En ocasiones cuando se ven trabajar a los alumnos en equipos unas de las mayores dificultades y exigencias de los integrantes es la correcta escucha, o la escucha atenta.

Estas implicaciones en la operación curricular de los involucrados hablan por sí mismas acerca de la actitud frente a la educación por medio de una eficiente comunicación, dando así tan solo un avance en la interrelación de una verdadera ejecución curricular, pensando en la necesidad de la sociedad

Bibliografía:
-Álvarez de Zayas , C.M. La escuela en la vida.3ra edición. Pueblo y educación, La Habana, 1999
-Ausubel, B.P Psicología Educativa. Trillas, México .1983
-Colectivo de autores. Los métodos participativos, ¿una concepción de la enseñanza?, CEPES, UH, 1995.

viernes, 26 de febrero de 2010

CURRICULUM OCULTO

Por: Ezequiel Chávez Collí

A partir de las sesiones sabatinas de la materia de curículum, surge la inquietud en profundizar el término Curriculum oculto. Es de notar la inquietud que los docentes manifiestan al momento de incorporarse al sistema educativo mexicano y por ende tienden a desvirtuar lo que las instituciones escolares pretenden.
Sin duda, el currículo sienta las bases para nuestro pensar, razonar y actuar… ¿En verdad sucede eso?, basta recorrer retrospectivamente lo que algunos autores mencionan al respecto y de esta manera, estimado lector, podrás reformular tus propias concepciones ¡ah!... también tu pensar y… ¿por qué no?, también tu actuar.
Se inicia por lo tanto con algunas consideraciones. Sabido es que el currículo oculto puede ser mencionado como currículo latente, tácito y no explicitado por el sistema o institución escolar. Comprende el conjunto de aprendizajes no previstos que se forma asistemática y no intencional tienen lugar en el medio escolar. Los resultados, por tanto, no son evaluados ni reconocidos.
El análisis del currículum oculto pone de manifiesto que se desarrollan aprendizajes y destrezas relacionadas con la obediencia y la sumisión a la autoridad.
La expresión fue utilizada por primera vez por Philip W. Jackson, en 1968, para referirse a aquellos componentes, dimensiones o contenidos: transmisión de valores y de normas, formación de actitudes, prácticas de convivencia, etc. esenciales para el funcionamiento de la escuela. Su preocupación fundamental radica en comprender y describir los procesos mentales y las concepciones que tienen los docentes acerca de la enseñanza.
Este autor en su obra “La vida en las aulas” (Madrid, Morata, 1992), realiza investigaciones de tipo etnográfico en las que puede observarse las actividades e interacciones con sus consecuencias educativas. Este trabajo supone uno de los hitos que marca el inicio de las investigaciones etnográficas o cualitativas en el ámbito escolar.
Philip W. Jackson llega a prestar atención a los comentarios que realizan los docentes acerca de su propio trabajo como profesionales y a todo lo que sucede en realidad en el interior de las aulas. Esto le permite advertir que la enseñanza es una actividad más compleja de lo que la mayoría de las personas acostumbran a pensar. Su preocupación fundamental es comprender y describir los procesos mentales y las concepciones implícitas que tienen los docentes acerca de la enseñanza.
Entre algunas de las cuestiones que habría que considerar son las peculiaridades de lo que sucede en el aula. Entre ellas: la multidimensionalidad, la simultaneidad, la inmediatez, la imprevisibilidad, la publicidad y la historia.
Respecto a la primera, la mltidimensionalidad, se puede decir que en el aula suceden gran cantidad de acontecimientos. Por una parte los alumnos y sus interacciones, y por la otra el docente y las interacciones con el grupo. Se encuentran los factores personales y psicosociales que interactúan de modo dinámico.
La simultaneidad es otra peculiaridad. En el aula suceden muchas cosas al mismo tiempo. Las inquietudes, las motivaciones, los comportamientos, etc., de los integrantes del salón de clases interactúan al mismo tiempo.
Otra peculiaridad es la inmediatez. Las acciones de los integrantes de una clase desarrollan a un ritmo muy rápido. Si pensamos en una clase de cuarenta minutos, los sucesos que pueden pasar de modo inmediato serían múltiples.
La imprevisibilidad es otra característica. En una clase suceden acontecimientos no previstos. No es posible conocer toda la gama de preguntas, inquietudes, motivaciones, reacciones de un grupo escolar, por más pequeño que sea éste.
La publicidad: Hay que reconocer que la clase es pública. Hay todo un grupo y lo que en la misma sucede es publicitado dado a conocer fuera de ella con rapidez y fidelidad a veces impredecibles.
La otra peculiaridad es la historia. Una clase implica la acumulación de experiencias, rutinas, normas, etc. Que hacen que el grupo escolar tenga una cierta historicidad en cuanto a experiencias previas, pueda ajustarse al presente y pueda predecir algunas acciones.
El currículo oculto se debería analizar desde una doble perspectiva: los cambios internos de los alumnos y buscar el efecto social, político y económico. Comprender la enseñanza, su planificación, los contenidos, la interacción, docente alumnos, etc. requiere plantearse todos los elementos de los dos tipos de currículo: el manifiesto y el oculto.
Nada es aséptico o neutral. No existe la técnica al margen de los valores, sino que siempre implica la opción ante dilemas. La eficacia en abstracto es no plantearse, no reconocer la dimensión ética o humana de toda intervención que se lleva a cabo con personas.
Existe otra dimensión del currículo que el que se ha determinado nulo. Es necesario atender a lo que las escuelas ocultan y no enseñan a sus alumnos. También existen dimensiones o contenidos que no se atienden porque se considera que o son propios de la escuela.
Pierre Bourdieu en un artículo sobre “Sistemas de enseñanza y sistemas de pensamiento”, muestra como las instituciones escolares moldean los sistemas de pensamiento, crean patrones mentales, formas de percepción de la realidad, etc. La escuela modela a la mentalidad de los hombres cultos que son los que dirigen y gobiernan la sociedad.
Michael W. Apple pone de manifiesto que el currículo real no puede entenderse sin las referencias del contexto social, político, económico e histórico amplio en que las escuelas desarrollan su tarea. Este autor muestra cómo desde el ingreso al jardín de niños se aprenden nociones sobre juego, trabajo, comportamiento normal o no, que brindan significados sociales profundos que son imprescindibles para el orden social.
Basil Bernstein ha brindado una serie de esquemas conceptuales definidos como estilos educativos que se hallan en los diferentes niveles educativos que son emergentes de concepciones y necesidades propios de clase social. En el caso de la educación inicial, se trata a niño como si perteneciera a clase media, se da un estilo educativo - trato, maneras de comportamiento, lenguaje, etc.- típico de clase media. Estos estilos pedagógicos podrían generar conflictos entre la escuela y la familia, o entre los estilos educativos.
Robert Dreeben ha demostrado como los procedimientos de organización que adopta la escuela inciden en los valores, en las motivaciones, etc., de los alumnos, descubre la faceta no estrictamente intelectual del currículo oculto que fomenta la escuela, paralelamente al desarrollo del currículo escrito explícito. Los niños aprenden con la experiencia social de la escuela.
Es importante tener en cuenta estas cuestiones sobre el currículo oculto porque el conocimiento de estos procesos, permitirá al docente una reflexión y por lo tanto una práctica del proceso educativo en un sentido amplio.
Inquirir sobre los resultados no anticipados de la escolarización como una parte del proceso educativo es un antídoto contra una perspectiva cerrada. En términos prácticos, que el docente conozca estos procesos, es poco más que una referencia teórica, ello permitirá detectar situaciones que vive en la cotidianeidad, descubrirá los factores encubiertos y tendrá apertura mental. Este cambio en la concepción docente brindará respuestas más coherentes.
Una vez analizada y precisada la definición anterior, es necesario su complementación ya que los componentes que intervienen en el currículo oculto son múltiples. Si los doctos actuales en la disciplina no han podido fijar algunas descripciones, pero sí un gran número de principios admitidos que permiten comprender sus fundamentos y sus características esenciales. Corresponde a usted, querido lector, desafiar los retos que plantea el currículo oculto en la indagación de sus descripciones y sus manifestaciones.
El presente ensayo no debe ser considerado como un cúmulo de conocimiento sino como una herramienta más que permita modificar el pensar y el actuar. (Concluyo)


REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

· GUTIERREZ García José (2004): La formación valoral, lo oculto. SEP. México D.F
· JOSÉ GIMENO SACRISTAN (1988): Teoría de la enseñanza y desarrollo del curriculum. Editorial Anaya. México D.F

· El curriculum del profesor de adultos (1989): ediciones Edinford S.A.

· Martiniano Roman Pérez y Eloisa Diez López (2008) Edita: Dirección Provincial de M.E.C. Unidad de programas educativos, Navarra, España.

domingo, 21 de febrero de 2010

Conduciendo la Educación.

Conduciendo la Educación.
POR: Lic. Ricardo de León Fernández.
En el verano del 2007 La Santa Sede publicó las “ORIENTACIONES PARA LA PASTORAL DE LA CARRETERA-CALLE” (1) documento pastoral que incluye “El decálogo del conductor” un texto en el que exhorta a los fieles a poner en práctica conductas acordes a su fe al conducir pues es un hecho que millones de personas pasan gran parte de su tiempo al volante y además esto es causa de un alto índice de muertes y accidentes. La información de la pastoral se hizo entonces noticia, el concepto del documento reducido y aislado a lo que de oficio la nota informativa demanda (su mínima expresión a manipular) tuvo una buena difusión no por su mensaje sino por su “atrevimiento” al mezclar lo profano con lo espiritual. Predominó durante unas semanas la nota burlona y superficial característica de los medios de comunicación. ¿Porqué lo sustancial del trabajo pastoral pasó por alto y en cambio ganó interés solo el dato aislado, el pretexto para la crítica recurrente, un espacio más para el sarcasmo?
La pregunta da para mucho pero ahora nos podemos concentrar en un solo aspecto: la reacción de los “líderes de opinión” ante un exhorto para cumplir principios determinados puede decir mucho de nosotros como sociedad.
En el caso de nuestro ejemplo es claro que las instituciones encargadas de la planeación, implementación, reglamentación y demás asuntos relacionados con el tránsito vehicular, no pueden ni deben cumplir sus objetivos de manera autónoma. El reglamento de tránsito no hace al conductor.
Se entiende que la coerción por sí misma no tiene alcance para hacer del conductor un buen conductor, a sabiendas las autoridades se valen de los medios de comunicación donde la persuasión emotiva complementa, refuerza y cubre lo que sus principios restrictivos no logran, de este modo se crean alianzas con la iniciativa privada para crear asociaciones civiles, campañas y programas de educación vial. Y bien entonces ¿porqué nadie toma a mofa, hace comentarios subjetivos y pasa por alto estos esfuerzos como sucedió con los diez mandamientos del conductor? Me atrevo a dar una respuesta: porque es más fácil ser obediente que ser responsable, emocionarse que comprometerse.
En el mundo de la educación formal sucede algo similar ya que es frecuente confundir lo laico con lo antireligioso, es decir, se da por hecho que la educación laica debe excluir (sino prohibir) aspectos espirituales en la misma mesa donde se de la bienvenida a competencias sustentadas en el “saber ser”.
Tener un pie en el pasado (por ejemplo el fantasma de la ley Juárez) y otro en el futuro (cuidar nuestra membrecía de la OCDE, no defraudar al FMI) a la hora de fundamentar un plan nacional para la educación nos dice algo seguro: no estamos pisando el presente. El hoy va en automático, provocando, entre otras cosas, una improvisación ante los problemas reales que se presentan en el día a día de todo centro de educativo. Ya no hablemos de dinero. Si las herramientas (principios) que se nos ofrecen para darle una dimensión espiritual (como ejemplo, el decálogo del conductor) al fenómeno de la educación vial son tomadas como simple chacota ¿qué hay de las que sugieren lo mismo para el universo de la educación? Una cosa es segura, no las tomamos con la seriedad que se merecen se piensa que la fuente no es de fiar.
Se dice que hoy pasamos por una crisis de valores, situación que parece nadie vio venir pues ya desde hace tiempo nos hemos preparado para abordar el tren del progreso, este nos ofrece la sensación de movimiento, de ser parte de un proceso que va hacia adelante y ahí vamos en las vías de desarrollo (decir tercer mundo ya no es políticamente correcto) donde ya es pertinente hablar de competencias en el ámbito educativo, de la construcción de una sociedad del conocimiento o de las tecnologías de la información y la comunicación, mientras los principios que dan significado a los valores humanos se ven como carga pesada, un lujo que no puede viajar en el mismo tren, ni usar las mismas vías. Así es como preferimos no llevar con nosotros la carga más importante.
Ante las consecuencias de esta desvirtualización de los valores, algunas instituciones educativas han implementado en su plan curricular ejes transversales de humanidades, ética o valores al resto de las asignaturas; otras agregan este material de manera extracurricular para así cubrir algunos aspectos urgentes de la comunidad. Parece insuficiente.
El hacer de los principios y valores un estilo de enseñanza, el esqueleto del currículum en lugar de simples asignaturas complementarias parece lejano. Muchos llegan a exclamar que esa labor no corresponde a las escuelas sino a la familia. Así es, a la familia del alumno pero también, en su momento a la del maestro, a la del director y a la de todos.
Tal vez la invitación la formación basada en principios nos llegue en el futuro no como dogma religioso sino como competencia espiritual dentro de un plan curricular, solo entonces habrá que ser competente en principios, obediente y emotivo.

Referencias:
(1) People on the move n° 104 (suppl.), august 2007. (2007, agosto 1). De la página electrónica: http://www.vatican.va/roman_curia/pontifical_councils/migrants/pom2007_104-suppl/rc_pc_migrants_pom104-suppl_orientamenti-sp.html

miércoles, 17 de febrero de 2010

La implementación de reformas educativas y el Currículo.

La implementación de reformas educativas y el Currículo.
Por: Lic. José Alfredo Nic Couoh


El inicio de la década de los 90 fue el momento en que nos trataron de hacer creer que podíamos pertenecer al selecto grupo de los países desarrollados o de primer mundo, se firmo el Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos y Canadá, que poco nos duro el gusto al ver nuestra realidad en esa misma década; no estábamos preparados en todos los aspectos que se requieren para tal acontecimiento. En últimas fechas se sabe que no se invierte lo suficiente en investigación ni en educación, cuando en otros países han entendido que son los dos factores claves para el desarrollo económico, político y social, tal es el caso de Chile, Brasil y la India que están teniendo avances significativos en estos rubros, y como consecuencia economías más estables.
Las reformas en educación que se vienen implementando en los últimos años en nuestro país, son muy acertadas, sin embargo no es tan sencillo aplicarlas en su totalidad ya que en las escuelas públicas, especialmente en el nivel medio superior tenemos grupos de entre 45 y 50 alumnos (masificación de la educación), además de que a las autoridades les importa más las estadísticas de a cuantos alumnos se les dio cobertura sin importar el aprovechamiento y el nivel académico.
Es bien sabido que el nivel académico en países como los Estados Unidos ha mermado en los últimos años y por eso están implementando programas y políticas en materia de educación para no quedar rezagados e incluso superados por otros países como Japón, Suecia y Finlandia. Claro está que tienen bien claro que ahora el poder está en las sociedades del conocimiento. Un país que no invierte en investigación y en educación es un país que está condenado a depender de otros que cuentan con mejores niveles en tecnología, educación y en competitividad.


Hablar de una formación académica basada en competencias nos debe llevar a pensar y repensar que vinculación tienen la palabra competitividad y competencia.
La implementación de un currículo que pueda ir a la par de las grandes reformas en educación propuestas por diversas instituciones y organismos nacionales e internacionales nos debe llevar a plantear las líneas a seguir para superar las grandes deficiencias que tenemos en esta materia.
El diseñar un currículo no es tarea sencilla, ya que con los avances de la ciencia y la tecnología, aunado a los crecientes cambios en un mundo cada vez más globalizado, se requiere estar renovándolo y actualizándolo acorde a las necesidades que se requieren.
Además de que se necesita contar con toda la infraestructura y tecnología necesaria para que nuestros alumnos puedan desarrollar las competencias necesarias que demandan el sector laboral.
La tendencia en diseño curricular en la actualidad nos debería llevar a darle la debida importancia a la función social de la educación desde lo política hasta lo económico e incluirla en las intenciones, los objetivos, contenidos, metodología y secuencia de contenidos.
La tensión que provoca la elaboración de un currículo centrado en las necesidades del mercado de trabajo y las capacidades que las personas necesitan para llevar una vida plena y satisfactoria son dos aspectos que debemos tomar en cuenta para elaborar un currículo, ya que en la actualidad nos encontramos viviendo a un ritmo acelerado donde lo que importa son los logros alcanzados y la libertad de poder decidir y qué hacer con nuestra persona centrado en la individualidad, valdría la pena considerar seriamente si estamos cumpliendo y logrando las competencias que se propone en la reforma integral y los pilares de la educación propuesta por Delors.
Desarrollar competencias en lo laboral y lo personal para tener un desarrollo pleno como personas es una de las grandes tareas que tendrán no solamente incluirse en el currículo basado en competencias, sino también el diseñar las estrategias y las técnicas adecuadas para su correcto diseño, planeación, implementación y desarrollo dentro del diseño curricular.
Es posible combinar ambas para lograr lo anterior, no todos los cambios empiezan desde lo macro, claro está que muchos de estos cambios se pueden dar desde lo micro para poder darse los cambios que requieren en nuestro país y poder estar a la par de otros países. De no hacerlo seguiremos pagando las facturas como lo hemos venido haciendo.
Toda reforma implica que estamos evolucionando, eso es positivo porque se dan cambio y mejoras, el procesos es lento, pero se tiene que tener paciencia y hacer lo que compete hacer desde nuestra función como profesores.









Bibliografía:
ALEJANDRO, Rosas. Mitos de la historia mexicana, de Hidalgo a Zedillo. México, planeta 2006.

CAMACHO Segura Ricardo. ¡Manos arriba! El proceso de enseñanza-aprendizaje.
México: ST Editorial, 2007.

CAMACHO Segura Ricardo. Mucho que ganar, nada que perder, competencias:
formación integral de individuos.

Competencias genéricas y el perfil del egresado de la educación media superior.
México: SEMS-SEP, 2008.

ONTRERAS, Burgos Ana. Metodología de la investigación. México: ST editorial,
2008.

DELORS, Jaques et al. La educación encierra un tesoro. UNESCO.

GOLEMAN, Daniel. Inteligencia emocional. Vergara, 2006.

lunes, 1 de febrero de 2010

El curriculum y la psicología educativa.

“Tan solo por la educación puede el hombre llegar a ser hombre. El hombre no es más, que lo que la educación hace de él” Immanuel Kant

El curriculum y la psicología educativa.
Por: Lic. En Psicología. Carmelina Mendiburu

A través de la historia, el hombre ha podido evolucionar gracias al desarrollo constante de dos tipos de aprendizaje ramificado en diversas disciplinas. Aquel derivado del conocimiento del mundo (historia, ciencia, etc) y el derivado del conocimiento de sí mismo (filosofía, psicología etc).
Es por esto que la educación no pudo limitarse al enseñar del conocimiento declarativo factual y debió integrar el conocimiento de uno mismo. La interacción entre estos dos elementos es ineludible así como el vínculo que existe entre la psicología y el curriculum educativo.
La psicología estudia al individuo, desde sus conductas observables hasta aspectos complejos como sus procesos mentales, así como su relación con el entorno. La psicología educativa es la disciplina que se ocupa de los procesos de enseñanza y aprendizaje; amplía los métodos y teorías de la psicología en general y también fundamenta sus propias teorías en el ramo educativo (Urbina, p. 575) El currículum es una construcción cultural, un modo de organizar una serie de prácticas educativas (Grundy en Gimeno, 1988) Abarca aspectos del proceso de enseñanza-aprendizaje que sobrepasan elementos de gestión administrativa y llega hasta aquellos de valor humano. La psicología educativa, toma un rol decisivo no solamente en el curriculum escolar, si no en todo el proceso educativo. Y aunque está considerada como una disciplina independiente, vino a adjuntarse al proceso educativo hace más de 100 años aproximadamente con la principal preocupación del estudio y tratamiento de niños con problemas de aprendizaje y desde entonces, aunque abarcando cada vez más, no ha dejado de ser parte substancial del curriculum escolar.
Sin embargo, en los tiempos modernos, las instituciones educativas se han orientado a la satisfacción de las necesidades económicas de las sociedades, es decir, el énfasis está en educar personas con competencias que puedan insertarse al mercado laboral sin dificultades. Más esto no se contrapone al aspecto humano que la psicología educativa le da al curriculum, y es que, el psicólogo educativo puede participar en todas los contextos del curriculum escolar, ya sea como agente de diseño curricular, elaborando diagnósticos de necesidades, seleccionando y organizando experiencias y contenidos, en la evaluación y cualquier otro. Y aunque los fines educativos tengan intereses sociales, económicos o políticos, la psicología debe enfocarse en que los procesos de enseñanza aprendizaje no le den menor peso al desarrollo humano.
Frente a este contexto, las instituciones educativas pueden adoptar 3 posiciones, (1) convertirse en una pieza más en el sistema de reproducción social, (2) mantenerse al margen de este sistema como alternativa educativa y por último, insertarse en dicho proceso de cambio de forma deliberada y crítica e influir en el mismo.(Villarini) La psicología, con el apoyo del currículum puede tomar responsabilidad de hacer que esto suceda, de darle al currículum esta orientación, ya que la inserción en el contexto sociopolítico es inevitable.

Frente a esta relación inquebrantable entre el currículum y la psicología, el objetivo primordial de la educación, debe ser integrar a la sociedad a personas con una formación integral y potencial humano capaz de aplicar competencias humanas que no solamente sirvan para su desarrollo profesional, sino para el bienestar de su medio.

Referencias Bibliográficas:

Urbina Soria, J. Compilador El desempeño laboral del psicólogo educativo. Un escenario futuro. En El psicólogo: formación, ejercicio profesional y prospectiva. México: UNAM
Villarini Jusino, A. El currículum orientado al desarrollo humano integral. Univ. De Puerto Rico. Organización para el fomento del desarrollo del pensamiento
Gimeno Sacristán, J. (1988) El curriculum, una reflexión sobre la práctica. Madrid. Morata.

domingo, 31 de enero de 2010

CURRICULUM OCULTO

CURRICULUM OCULTO
“haz lo que yo diga, pero no lo que yo haga”
ENSAYO
Verónica Fernández de Muñoz

Responsabilidad enorme del docente, saber ser mas saber estar, es el conjunto de lo que somos, lo que los alumnos leen entre líneas, a veces contrario a lo que enseñamos. Es aquí cuando la congruencia se hace clave, y donde esta el verdadero reto del docente.
El currículum oculto forma parte de procesos naturales que se producen en el aula y sus diferentes contextos relacionados y a veces es de tal fuerza y magnitud que puede tener una mayor incidencia que el propio currículum formal.
Muchos de sus actores, y principalmente los docentes, no quieren darse cuenta de la importancia del rol de lo implícito y oculto de sus acciones, ya que de una u otra manera participan inconscientemente.
Es de todos sabido que tenemos un problema grave de educación en México, teniendo 100 años de atraso en nuestro modelo educativo en relación a los países más desarrollados, pienso que los primeros que debemos generar un cabio somos los docentes, en nuestra forma general de practicar la docencia, pero también en nuestra forma de vivir, este cambio a su vez generaría un cambio en cascada en los alumnos, que se reflejaría en una sociedad transformada.
Si quiero cambiar al mundo tengo que empezar por cambiar yo, si todos los docentes viviéramos los valores y no habláramos tanto de ellos, creo que aprovecharíamos las bondades del currículum oculto y haríamos el trabajo que necesita nuestro país.
Ser optimista, generoso, positivo, respetuoso, ¿verdaderamente somos así? Como pretendemos tener una sociedad más justa, emprendedora, sana y feliz si nosotros no hacemos lo propio.
Todo lo que no se dice, pero que esta implícito en nuestras acciones, actitudes, omisiones, palabras, excesos de optimismo o fatalismo, visión sexista, trato especial con ciertos grupos fomentando distinción de géneros, favoritismo por simpatía, la forma en que tratamos a los demás docentes, de dirigirnos en la propia vida tiene una connotación que queda en la percepción del alumno.
Necesitamos una educación emocional para los docentes, una educación de las relaciones humanas, del desarrollo humano que nos permita tener una verdadera transformación como personas, los docentes tenemos que pasar por un proceso de crecimiento interior, de autoconocimiento, de desarrollo de la propia conciencia para poder transmitir por todas las vías, valores positivos.
Nos urge una educación que nos ayude a evolucionar, a superar nuestras deficiencias como sociedad y definitivamente la educación es quizá la única esperanza, solo si somos conscientes de la responsabilidad que implica el currículo oculto podemos usarlo como un motor que nos motive a dar siempre más en el cultivo de nuestras propias virtudes.


REFERENCIAS
Bautista - Vallejos, José Manuel: «EL CURRÍCULUM OCULTO». Universidad de Sevilla. En: www.educadormarista.com/ARTÍCULOS/CURROCU.
Naranjo, C. (2009). Educar para cambiar al mundo. Mente Sana , 40-45.
Virgilio, S. (s.f.). El currículum oculto como estrategia académica. Recuperado el 28 de 01 de 2010, de monografias: http://www.monografias.com/trabajos17/curriculum-oculto-estrategia/curriculum-oculto-estrategia.shtml

miércoles, 27 de enero de 2010

El Curriculum en enfermería un gran desafío

El Curriculum en enfermería un gran desafío
Por: Lic. Corazón de María López Hernández
Si queremos hablar de curriculum en enfermería tendremos que remontarnos a sus inicios y su historia; generalmente todas las disciplinas que existen han nacido para cubrir una necesidad que demande la sociedad; en enfermería aparece desde los inicios de la humanidad aunque los cuidados se realizaban de manera empírica y era considerada un arte; fue Florence Nightingale en Inglaterra primera mitad del siglo XIX quien rechazo esa idea y con las limitaciones de la ciencia en esa época lucho por integrarla como disciplina con una técnica y dependiente de la medicina y la enfermedad, mientras esto sucedía en los países europeos en nuestro país posterior a la guerra de independencia quedaron muchos heridos y enfermos quienes eran cuidados por religiosas; fue el Dr. Liceaga quien en 1907 inaugura la primera escuela de enfermería con sede en el Hospital General de México; los profesores fueron médicos del mismo hospital en las siguientes décadas hubo un desarrollo importante en esta profesión y debido a las demandas de atención; la enfermería tomo conciencia de la necesidad de elevar los conocimientos a nivel de licenciatura y en 1968 se inicio la primera generación en la ENEO (Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia)
Desde ese entonces enfermería ha sufrido grandes transformaciones desde que se considero como ciencia, en el último siglo y particularmente en los últimos años ha ido definiendo cada vez más sus funciones y su autonomía dentro de las ciencias de la salud. Por lo tanto existen muchas definiciones de la misma aunque una de las más completas sería «ciencia o disciplina que se encarga del cuidado de la persona, familia o comunidad en todas las etapas del ciclo vital y procesos de desarrollo tanto sana como enferma en los aspectos biológico, psicológico, social y espiritual».
Si tomamos en consideración la definición de enfermería para elaborar los contenidos del curriculum en la profesión de enfermería nos podemos dar cuenta que es un tanto difícil para abarcar todos los aspectos que conlleva el cuidado y poder atender de manera holística o integral a la persona, en todas sus etapas de desarrollo; otro factor importante es que dentro de la profesión en las diferentes instituciones de salud existen diversas categorías, por ultimo aunado a esto en muchas universidades tanto de nivel privado como público se imparte la licenciatura en Enfermería con diferentes planes de estudio avalados por la SEP, con diversas especialidades.
Esto conlleva a una falta de unificación en cuanto al perfil del egresado de enfermería y que en ocasiones en las instituciones de salud los egresados de algunos de estos centros educativos, no tengan la posibilidad de ingresar al área laboral obligándolos a trabajar exclusivamente en el sector privado donde desafortunadamente los salarios son demasiados bajos; con horarios y condiciones de trabajo diferentes a las establecidas en la Ley Federal del Trabajo. Es por estos motivos que debe haber una re-estructuración en el curriculum de enfermería y ya se está trabajando en esta problemática.
A través de la Comisión Permanente de Enfermería, Asociaciones, Federaciones y el Colegio Nacional de Enfermería han tratado de formar un grupo de expertos para revisión, certificación y autorización de los planes de estudio en esta disciplina a nivel nacional, es un gran avance para la unificación y tener una misma línea de acción para abordar los retos que implica la profesión.
Aun cuando se considera relativamente nueva esta disciplina en comparación con otras, la unificación del curriculum es un desafío muy difícil; en enfermería aun hay mucho por hacer, su campo de acción es muy vasto y redefinir nuestra posición en la sociedad y para lograr nuestra autonomía tenemos un largo camino que recorrer y se convierte en un gran reto para las(os) enfermeras (os) de nuestro país que tenemos por delante. De igual manera hay que tomar en consideración las condiciones y necesidades de nuestra sociedad cambiante, así mismo la cultura de la calidad y seguridad en la atención.



BIBLIOGRAFIA
Buitrón, N. (2002). El curriculum: un acercamiento profundo al término y los desafios que presenta en las instituciones educativas. Razón y Palabra .
Pérez Loredo, L. (2002). Historicidad de la enfermería en México. Revista de Enfermería IMSS .
Zarza, M. D., Alba, A., & Salcedo, A. (2008). El curriculum de enfermería y la seguridad del paciente. CONAMED , 33-37.